sábado, 17 de noviembre de 2012

Memories in a building

Décimo B- último momento 2012



Al ver esa fotografía, me llegan mil recuerdos a la mente. Hace un tiempo discutíamos con un compañero qué es es verdaderamente el colegio. Argumentaba que eran las paredes, las ventanas, los baños, cada uno de los balones con que jugamos. Yo decía que eramos nosotros, y que cada año parte del colegio se va pero otra entra. "El colegio no es algo constante, cambia, evoluciona, mejora o empeora", le dije.

Ahora que ya estamos en vacaciones y el descanso ha llegado a nosotros, puedo reflexionar acerca de esto de nuevo. El colegio sigue ahí y posiblemente los puestos estén tal cual los dejamos ayer, pues lo único que se fue somos nosotros. Memoria. Cuando entre por primera vez este año, emocionado por un nuevo ciclo, una nueva manera de vivir. Cuando conocí a Juan Pablo y a Yussep, magníficas personas. Cuando tuve mi primera clase de Teatro, cuando vi a los nuevos profesores, cuando la vi a ella. Cada previa, ejercicio, regaños, clase, palabra, pelea, juego, abrazo, lágrima, sonrisa, beso. Saliendo del salón de clases sucede lo mismo, es como un bombardeo a mi memoria. 

Recuerdo lo que dijo el profesor Gustavo: " dentro de 30 o 40 años o cada vez que entren a este salón recordarán..." y sí, estoy seguro de que recordaré. La memoria histórica también se puede aplicar aquí. Así como nos sentimos colombianos por haber vivido aquí, sentido el conflicto, la paz, la tierra, un abrazo, haber comido natilla y buñuelos en Diciembre, ir a Medallo y comer bandeja paisa, el parque del café, el mar hermoso, paseo de olla, mamá cantaletosa, papá necio pero con amor, haber jugado cogidas, congelados, yermis, tin tin corre corre, fútbol un domingo en la tarde, así es cómo nosotros nos formamos nuestra identidad como Navarristas. Por eso al llevar ese uniforme llevamos una estructura, maestros, alumnos y a nosotros mismos. Nosotros formamos el colegio con cada recuerdo, evento, sentimiento y palabras dichas en esas paredes blancas y negras. El Liceo Navarra es eso, la colección de miles de recuerdos que inundan las cabezas de miles que se han graduado de este hermoso colegio que ya pronto dejará de ser mi institución, pero nunca mi hogar.

Casi puedo ver decenas de promociones sentándose en esos pupitres. Haciendo lo mismo que nosotros: construyendo in Liceo, un colegio. Podría decir más, pero no lo haré, esos recuerdos y pensamientos, son sólo para mí.