Un
grupo de jóvenes de la Alemania moderna inmersos en la vida de un
adolescente actual: fiestas, alcohol, drogas, música, deportes, los
amigos y la escuela preparatoria, deben escoger una materia para la
semana de proyectos. Algunos escogen la clase del señor Wenger
(Jürgen Vogel), un rockero revolucionario y maestro de educación
física que realmente deseaba dictar anarquía, pero por cuestiones
de pereza, es obligado a dictar Autocracia.
El
Lunes los jóvenes entran al curso con desánimo y pocas ganas de
trabajar por el hecho de que este tema está enteramente relacionado
con la Alemania Nazi, un periodo de su historia que los Alemanes
parecen no querer recordar; entran en una discusión acerca de si es
posible que se repita la historia del nacionalsocialismo y por esto
el ambiente se tensiona. Ya que tanto como profesor como estudiante
pueden manejar la semana de proyectos como quieran, Wenger propone
que para relajarse durante esta semana se ocupen de analizar y
recrear una dictadura autocrática.
Para
el martes el prepara nuevas actividades para su clase basándose en
el lema “fuerza mediante la disciplina, fuerza mediante la
comunidad, fuerza a través de la acción, fuerza a través del
orgullo”, haciéndolos sentir como un grupo cada vez más unido.
Mediante la adopción de uniformes, un símbolo, un saludo y otros
poco a poco se va formando una comunidad, la comunidad de la Ola,
haciendo sentir a sus miembros muy identificados con la misma y
superiores frente a otros. El problema crece cuando a Wenger se le
sale el movimiento de las manos, y sus miembros empiezan a cambiar su
forma de ser y actuar, movidos por la pertenencia a la Ola.
La
ola (Die Welle)
dirigida por Dennis Gassel, es un filme crítico. Basada en el
experimento de la Tercera Ola realizada por Ron Jones con
estudiantes de secundaria en 1967, La
Ola muestra
la maleabilidad de la mente humana, como esta puede ser fácilmente
influenciada por un líder con las capacidades y las técnicas
psicológicas necesarias para hacer al individuo sentirse feliz al
estar orgulloso del grupo o movimiento al que pertenece. Como se
repite a lo largo de la película, las bases de esto son la
disciplina, el control, el respeto y el fuerza del grupo, actitudes
que Wenger predica y aplica en su clase, formando un grupo de jóvenes
motivado, enérgico, deseoso de trabajar por un bien común o una
meta. Es así como el filme me tentó: sentí la necesidad de
pertenecer a un grupo como la Ola, un grupo diferente que intente
sobresalir encima de lo cotidiano. Y si no podía pertenecer a uno,
lo haría yo mismo. Empecé a pensar diversos nombres y un símbolo
mientras la película transcurría, pero al final me estrellé con la
realidad: fui seducido indirectamente por Wenger, sus tácticas de
control y la felicidad que tenían los miembros de La Ola en la
película, la cual yo deseaba desde el inicio del filme.
Los
métodos mediante los cuales un líder puede influenciar a la masa es
mediante la disciplina, el orden, la transmisión de un mensaje que
haga que el público se sienta esperanzado, alegre, representado o
superior. Así mediante la seducción psicológica capta su atención,
los vuelve sus seguidores, su ejército. La masa al sentirse
identificada con un objetivo, trabaja duro se esfuerza por el grupo,
piensa en el bienestar de la comunidad y defiende a los que ahora son
sus iguales. Esto es comparable con el protocolo con el cual se
desarrolla la vida de un estudiante en un colegio, especialmente el
mío: el Liceo Navarra.
Ingresamos
al Liceo de pequeños, nos visten con uniformes iguales y empezamos
una rutina que poco a poco va formando la comunidad Navarrista.
Estudiamos juntos, descansamos juntos, pasamos una tercera parte del
día en esas paredes blancas y rojas que poco a poco se convierten en
nuestro segundo hogar. Pasan los años y las costumbres se nos hacen
eventos cotidianos: rezar, saludar en coro al profesor, las izadas
los viernes, llegar y hacer fila en orden de estatura, vestir bien el
uniforme, etc. Nos muestran nuestra superioridad académica frente a
otras instituciones desde el comienzo, por esto nuestras metas son
altas. Para cuando estamos en décimo u once, ya somos el ejército
Navarrista que va a representar un modelo de enseñanza, unas
costumbres, una institución frente a otras que harán lo mismo y por
tanto corre por cuenta nuestra que el colegio sea excelente.
Es
sorprendente como inconscientemente somos tan fácilmente
manipulados. A pesar de que seamos jóvenes o viejos, conozcamos o
hayamos vivido la historia de una dictadura de carácter fascista o
creamos que por nuestra experiencia de la vida no nos dejaremos
influenciar por estos movimientos, La
Ola nos
muestra que la mente humana es muy susceptible, y como alguien que
sea un Líder puede ser tanto positivo como negativo para una
sociedad, ya que puede manejar a los individuos pertenecientes a esta
a su antojo: utilizarlos para violencia, difusión de un mensaje
positivo o negativo, hacerlos trabajar en equipo para un bien común
o una meta, generando así, una Autocracia.